MATILDA

 Matilda (1996) fue mi película favorita durante la infancia. La vi tantas veces que la recuerdo a la perfección. Y eso que no soy capaz de acordarme de qué hice la semana pasada. Paradójico.

En fin. Matilda es una niña superdotada y con superpoderes a la que sus padres la tienen completamente abandonada. 

Va al cole por su cuenta, su padre se dedica a timar a la gente, a su madre lo único que le preocupa es hacerse la permanente, y así con todo. Pero a Matilda le encanta ir al colegio, leer, aprender. Es en el único sitio donde se siente comprendida, por sus amigos, pero en especial por su profe, la señorita Honey.

Y es que la señorita Honey, además de inspirarme una ternura infinita, me parece un ejemplo de mi ideal como profesora. 

Una persona atenta a sus alumnos, que sabe escuchar sus necesidades, sus problemas, y les da la importancia que se merecen. La frase que se me viene a la mente de 'tú eres buena, tú eres lista, tú eres importante', pero eso es de otra peli (Criadas y Señoras, 2011).

En definitiva, para mí una profesora ideal, es la que pone a los alumnos en el centro de la enseñanza.