ASIGNATURA: SER BUENA PERSONA
'Más importante que aprendan vuestros hijos las matemáticas es que sean buenas personas' esta frase la dijo mi profesor de 5º de primaria en la primera reunión de padres del curso.
Mi madre se quedó perpleja. ¿Un colegio que prima 'ser buena persona' a las matemáticas? Bah, curas.
Años después, mi madre le ha dado toda la razón. De hecho, le hemos recordado muchas veces a lo largo de los años.
Claro que es importante saber matemáticas, y lengua, y todo lo que se estudia en el cole, pero es más importante saber convivir en sociedad, preocuparse por el de al lado. En fin, ser buena persona.
Y es que hoy en día, eso no está de moda. El otro día leía a David Trueba decir: 'La creencia de que la máxima forma de inteligencia es la bondad ha dejado de tener seguidores.'
Wow, qué palo, y qué verdad. Cuántas veces hemos escuchado, 'no hagas esto, que de bueno eres tonto'. Pero es que luego continuaba con 'La buena prensa de la maldad, cuando se la identifica como la suprema brillantez del listo, ha llevado incluso al triunfo político a los pillos y, por supuesto, a la primera fila de la narrativa social a los sádicos y los megalómanos. Es ahí y no en las formas evolucionadas tecnológicamente donde estriba el reto del futuro.'
Y es que qué razón tiene.
Ahí está el reto: ser buenas personas.
Ahora bien, llega la parte difícil: ¿Qué hay que hacer para ser mejor persona?
Qué pregunta.
Desde las aulas no podemos contestar esa pregunta. No hay una respuesta de sí o no, A o B. La repuesta es la propia pregunta. Conseguir que se la hagan.
En fin, dedicar tiempo a que 'autoreflexionen' acerca de sus experiencias más cotidianas con las que van a tener que lidiar a lo largo de toda su vida.
Fomentar el compartir las experiencias positivas, negativas, debatir sobre ellas y que se expresen.
Ahí está el verdadero reto. Como sociedad, y como individuos, por supuesto. Reto y tarea que empieza en las aulas.
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Fenomenal, Sofía.
ResponderEliminarMe gusta la manera en que te expresas, con naturalidad, claridad y sencillez.
Buena cuestión y reflexión a mi modo de ver.
Después de haber estudiado durante años, y los que me quedan, la lógica que sigue la mente consciente e inconsciente, puedo decir que, para mí, todo el mundo intenta ser mejor persona, aunque no lo parezca, y sé que en muchos casos es difícil poder creer esto por no decir imposible. Cuando vamos indagando en la vida de cada persona podemos llegar a entender sus comportamientos y expresiones, porque todo tiene una causa profunda, y se encuentra en nuestras historias personales, empezando por la de nuestros ancestros, de las que somos herederos de manera inconsciente.
Existen diferencias sustanciales entre los estados mentales de las personas, lo que se traduce en que cada uno estamos en contextos físicos diferentes, geográficos, sociales, familiares y económicos, aunque existen ciertas semejanzas, más en unos casos que en otros. Y cada uno cargamos con nuestra propia ‘mochila’, y puedo asegurar que hay mochilas muy llenas de muchos límites mentales, o, dicho de otra manera, de mucho miedo en última instancia.
Muchas gracias por compartir tus pensamientos, y te deseo todo lo mejor que te aseguro te mereces.
Muchas gracias, Miguel Ángel! Yo también creo que todo el mundo trata de ser mejor persona, y que hay que fomentarlo más desde las aulas :)
EliminarMe gusta mucho lo que plasmas en la entrada y no puedo estar más de acuerdo contigo. Esa asignatura es imprescindible y,sin lugar a dudas, la más importante.
ResponderEliminarMil gracias, Eli! Ojalá la pongamos en práctica cuando lleguemos a las aulas como profesoras :)
EliminarTienes mucha razón, pero me da rabia que de listos que son los malos les comen la merienda a los buenos, que son hasta tontos. Y encima el tonto, perdón, el bueno dirá que pobrecito el malo, perdón, el listo, que lo mismo tiene hambre "que se lleve mi merienda si yo puedo pasar sin merienda por un día".
ResponderEliminarY así un día y otro. Y ahora es la merienda, y luego ese juego, y luego otra cosa, y al final es la vida misma.
Y a pesar de todo, sigo abogando como tú, que mejor ser buenas personas a saber matemáticas. Al final lo que queda, de lo que nos examinarán al final, es el bien y amor repartido, y no las matemáticas aprendidas. Pero la rabia de ver cómo es la realidad no me la quito.
Tienes toda la razón! Pero lo más importante es estar por encima de todos esos 'malos' y continuar haciendo lo 'correcto' por muy duro que sea a veces. Y totalmente, al final, lo que queda es el bien y el amor repartido :)
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