LA MEJOR LECCIÓN: SER BUEN PROFESOR

 

La lección más difícil de enseñar es la de 'ser un profesor inolvidable'.

Ser capaz de despertar la curiosidad de los alumnos, enseñarles a aprender, acostumbrarles a pensar, sorprenderlos, mostrarles el lado práctico del conocimiento y toooodos los demás puntos que se muestran en la imagen, es la lección más difícil de enseñar. Y sin embargo, la más importante.

A mí personalmente me ha ocurrido en estas sesiones. La mezcla de creatividad, dinamismo y forma de transmitir, han sido los ingredientes ideales que han hecho que tuviera ganas de ir a clase. Aprender sin querer. De casualidad. 

Me parece complejísimo de llevar a cabo como profesor y sin embargo, ESENCIAL. Como decía Antoine de Saint-Exupéry en 'El Principito': lo esencial es invisible a los ojos. Pero en este caso, no es invisible. Cuando te da clase un buen profesor, se nota.

Puede que la materia resulte un aburrimiento. Ahí está el verdadero trabajo, hacer de lo difícil, duro, o cotidiano algo interesante. 

Solo de esa manera se generará el suficiente interés para generar un aprendizaje significativo.

Para mí un profesor tiene que ser como un agricultor. Una persona que sea capaz de plantar semillas de conocimiento, valores, que tendrá que regar para que den sus frutos. Y esas plantas, o esos frutos solo germinarán de un modo.

+¿Cómo?

-Haciendo disfrutar a los alumnos. Que les entren ganas de ir a clase. 

¡A por ello!