CONVIVIR PARA VIVIR. La participación escolar

 Los recuerdos más bonitos que tengo del colegio son de las excursiones, salidas fuera del aula y convivencias. ¿Por qué será?

La forma de relacionarnos y de convivir son clave para nuestro desarrollo personal. Creo que lo he ido dejando muy latente a lo largo y ancho del blog. Pero es que en materia de participación, lo son aún más.

La forma en la que nos relacionamos o no lo hacemos, dice mucho de la realidad que vivimos en el día a día. 

Si uno no esta a gusto en un sitio, será proclive a marcharse de él, o en caso de no poder hacerlo, tratará de pasar lo más inadvertido posible, sin implicarse.

Por lo contrario, si se está en un ambiente 'seguro', se tenderá a participar de los procesos, actividades, y en definitiva, en la dinámica en la que se encuentre.

Captar esta manera en la que nos relacionamos, será fundamental en el desarrollo de la experiencia educativa de nuestros alumnos, y un factor al que no debemos olvidar son las familias.

Así que,

¿CÓMO HARÍA QUE AUMENTASE LA PARTICIPACIÓN ESCOLAR?

Pues bien, yo propondría unas convivencias de 'pasar el día'. 

Lo ideal sería realizarlo un fin de semana cada trimestre. Un día dedicado a juntarse en un espacio al aire libre, llevar comida preparada de casa (y lago para compartir) y organizar una serie de actividades de carácter lúdico tanto para las familias como para los alumnos. 

Se aprende más de lo que parece, y se conoce las realidades de cada uno mejor que en 100 reuniones en las aulas.